Patrick Blanc todavía era un niño, colgó unas plantas en la pared de su habitación y colocó sus raíces en el interior de una pecera donde les echaba sus propios fertilizantes. Cuarenta y cinco años después, los jardines de este botánico francés han aumentado en escala. Una que ha puesto en un centro comercial portugués es tan grande como cuatro canchas de tenis, y en Kuwait ha colocado otro de proporciones parecidas. Recientemente cubrió la fachada completa del hotel Athenaeum en Londres, proyecto que puede ser el más ambicioso de todo su trabajo hasta la fecha: se trata de ocho bosques antigravedad compuestos por 12.000 plantas.
Blanc utiliza unas tecno-rejillas cuya estructura está compuesta por un plástico con marco de aluminio fijado a la pared, y que se cubre con un tejido sintético en el que se pueden esconder las raíces. Un curioso sistema de riego a base de agua y fertilizantes mantiene la humedad en todo el bosque.
Pero las plantas de este paisaje vertical deben ser elegidas cuidadosamente, porque las paredes son muy altas y las condiciones ambientales varían ampliamente. La sombra a nivel del suelo es perfecta para las raras ortigas asiáticas, mientras que las zonas altas son idóneas para plantas acostumbradas a acantilados donde el viento y la lluvia son en general bastante fuertes.
El 80% de las plantas del hotel Athenaeum son perennes, mientras que el 20% restante son de estación.
Blanc diseñó su primer jardín vertical en España, el cual cubre la fachada entera de la entrada de Caixaforum de Madrid, diseñada por los arquitectos Herzog y De Mueron.
Los jardines no son siempre exteriores. Hay uno diseñado para la sala de conciertos de Taipei. Antes de dedicarse a la jardinería vertical, fue un botánico precoz.
El jardín más grande de Blanc se encuentra en la Rue d'Alsace, en París, el cual cubre unos 1400 metros cuadrados en total.Patrick Blanc,
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