lunes, 15 de marzo de 2010

Aceite de ricino, mezcla con aceite de pino Carrasco, terpentina y menta piperita.

Aceite de Ricino
Aceite de ricino, mezcla con aceite de pino Carrasco, terpentina y menta piperita.
Indicaciones: Estreñimiento agudo, verrugas, lunares, grietas cutáneas, inflamaciones, hemorroides, enfriamientos.
El aceite de ricino contra las verrugas y lunares
Parece algo extraño, pero la medicina popular sigue aferrándose al uso del aceite de ricino para el tratamiento de las verrugas y lunares. Tratando las verrugas grandes de las manos o las pequeñas de la cara con unas cuantas gotas diarias de aceite de ricino existe la posibilidad de que se hagan más pequeñas y que incluso acaben por desaparecer. Lo mismo puede decirse de los lunares tratados a base de fricciones con aceite de ricino.
El aceite de ricino contra las impurezas cutáneas e inflamaciones
Hay personas que padecen continuamente de inflamaciones de ojos (conjuntivitis) o de los bordes de los párpados (blefaritis) con las consiguientes molestias producidas por el picor y la hinchazón. Un remedio casero eficaz es aplicar 2 gotas de aceite de ricino sobre la parte afectada, cerrando bien los ojos. Incluso las posibles verrugas que hayan podido formarse al borde de los párpados desaparecen al cabo de algunas semanas. Al mismo tiempo, el tratamiento fortalece las pestañas, las hace más sedosas y más largas. También las irritaciones de la piel por el sudor u otras causas se curan rápidamente friccionando la parte afectada con un poco de aceite de ricino. Lo mismo cabe indicar para las inflamaciones o irritaciones de las plantas de los pies después de una larga caminata y tras haber calzado unos zapatos nuevos. Finalmente quiero señalar que también las hemorroides externas inflamadas se curan asimismo con un cuidadoso masaje a base de aceite de ricino.
El aceite de ricino contra los enfriamientos
En la medicina popular son variadísimos los aceites que se emplean para fricciones o masajes en el tratamiento de las enfermedades debidas a enfriamientos, sobre todo la tos persistente. Incluso se usa la manteca de cerdo (y también de perro o de marmota). Su eficacia, sin embargo, es bastante discutida.
En cambio el aceite de ricino sí que es eficaz. La mezcla que describo a continuación a base de aceite de ricino, aceite de pino carrasco, aceite de terpentina y aceite de menta piperita me ha proporcionado excelentes resultados en el tratamiento de la tos infantil. De 5 a 10 gotas son suficientes para un masaje eficaz del pecho y la espalda, cubriendo luego ambas regiones con una manta de lana. No sólo se consigue facilitar la respiración sino que la tos seca se «aclara» y acaba curándose. En caso de constipado, deberá untarse también el interior de la nariz. No obstante, desconozco hasta que punto el aceite de ricino actúa directamente en el proceso curativo; es muy probable que su función consista en facilitar simplemente la penetración en la piel de los aceites esenciales desinfectantes que contiene.
Preparación
Introducir 20 g de aceite de ricino en un frasco de unos 100 g de capacidad y ponerlo a calentar al baño maría durante diez minutos. Añadir 20 g respectivamente de aceite de pino carrasco, aceite de terpentina y aceite de menta piperita, agitarlo bien y dejarlo enfriar. Deberá agitarse bien antes de cada tratamiento. Todos los componentes indicados pueden adquirirse en la farmacia.

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